“¡Hoy ha sido un día chachi!” pensaba Helena, feliz
mientras bostezaba “… ojalá que Itzhak hubiera venido…” Se abrazó a su mapache
de peluche con fuerza mientras caminaba de la mano de su madre por el aparcamiento de unos grandes almacenes en dirección a su coche. Helena y Layla, su madre,
habían pasado toda la tarde paseando de tienda en tienda, probándose ropa y
zapatos, mirado juguetes, Era raro que pudiesen disfrutar así de un día juntas,
así que cuando podían lo disfrutaban al máximo. Al llegar al coche, Layla
acomodo a su hija en el asiento trasero, le abrocho el cinturón de seguridad y
se puso al volante. Era tarde, seria mejor que regresasen a casa…
- Entonces, ¿te lo has pasado bien? – pregunto
Layla, mirado a su hija a través del espejo retrovisor mientras arrancaba el
motor del coche.
- ¡¡Si!! – contestó Helena de la forma más
enérgica que pudo, tenia mucho sueño – Estoy deseando llegar a casa para… - no
pudo reprimir un bostezo – … para enseñarle … mi ropa nueva, seguro que también
le gusta.
- ¡Pero si estas muerta de sueño! – comento Layla
riéndose – no te preocupes, si no es hoy ya se la enseñaras mañana, él siempre
tiene tiempo para ti.
Helena
quiso decir algo más, pero estaba muy cansada, los ojos se le cerraban solos, y
antes de darse cuenta se había quedado dormida.
Un golpe repentino, una voz gritando, otro golpe, el ruido
de los neumáticos chirriando contra el asfalto, un nuevo golpe y después,
silencio… Helena se despertó agitada y mareada por los bandazos que había dado
el coche.
- mamá… - el coche no se movía - … mamá… - repitió
de nuevo la niña alzado un poco la voz mientras desabrochaba el cinturón de
seguridad para poder asomarse al asiento del conductor - ¡¡MAMÁ!!
Layla
estaba desplomada sobre el volante del coche, inmóvil. Helena vio como un coche
negro se detenía no muy lejos de ellas y como dos hombres salían de el.
- Por favor … - se aferró a su peluche mientras se
bajaba del coche para pedir ayuda a los dos hombres que se habían bajado del
coche – por favor, necesito ayuda… mamá… le ha pasado algo a mi mamá…
Era
de noche y la carretera estaba mal iluminada por un par de farolas viejas, pero
Helena sabía que aquellos hombres la habían visto bajar del coche accidentado. Quizás
hubiesen visto también como sucedía el accidente y por eso habían parado.
- Por favor… tienen que llamar a una ambulancia –
Helena se giró en dirección a su coche cuando oyó como uno de los dos hombres
hablaba con el otro.
- ¿La has oído? – dijo uno de ellos entre risas –
“tienen que llamar a una ambulancia” – se burló de la niña.
- No te rías así de ella, tío, que se acaba de
morir su madre – respondió el otro sin poder contener una sonora carcajada al
final de la frase.
Helena no entendía nada, ¿por qué se reían de ella? ¿por
qué no la ayudaban? Su madre estaba herida, su madre… La niña se dio cuenta de
que Layla había vuelto en sí y estaba intentando salir del coche.
- ¿Helena? ¿estás bien? – Layla se paso una mano
por la frente para limpiar la sangre que brotaba de una herida - ¡¿Helena?!
- ¡Mama! – la niña corrió al coche y se abrazó a
su madre.
- Menos mal…
- ¡¡Dejad de reíros de una maldita vez y moveos! – ordenó a los dos
hombres una autoritaria voz femenina que procedía del coche negro - ¡Después de la que habéis liado tenemos suerte de que la cría siga viva! – los dos hombres dejaron de reír de manera
abrupta – La mujer aun esta viva, ¡deshaceos de ella!
- Mamá, ¿qué pasa? – Helena se estaba asustando
- No te preocupes, entra en el coche y no te
asomes – dijo Layla mientras abría la guantera del coche para sacar algo que
había oculto dentro.
Helena
se acurrucó junto a su peluche en el hueco entre los asientos del coche,
atemorizada, sin entender nada.
- ¿En serio tenemos que matarla sin más? –
pregunto el hombre que estaba mas
atrasado.
- Sí… yo me pregunto lo mismo – dijo el otro,
mirando de arriba abajo a Laya – estoy seguro de que podríamos pasar un buen
rato con ella…
- ¡¡Callaos!! – la mujer del coche negro se estaba
impacientando – Ya sabéis las ordenes, la única que nos interesa es la niña
mestiza.
- Si pensáis que vais a poder conmigo y os vais a
llevar a mi hija, estáis muy equivocados, ¡demonios!
Helena abrió los ojos sobresaltada por un ruido
persistente, buscó a tientas el móvil bajo la almohada para apagar la alarma y cerró los ojos de nuevo con fuerza.
"Por favor, que todo haya sido una simple pesadilla.... Por favor... solo quiero poder ir hasta su cuarto y acurrucarme a su lado mientras aún duerme..."
Sin duda había sido una pesadilla, la misma que llevaba repitiéndose desde ya no recordaba cuando… habían pasado más de
diez años desde que se había quedado huérfana y lo único que era capaz de
recordar de su madre era su imagen en esa pesadilla que se repetía una y otra
vez y que nunca se completaba… no recordaba nada de su vida antes de aquella
noche, tampoco sabia exactamente que había pasado esa maldita noche… solo
recordaba la voz desesperada de su madre llamándola y aquel nombre
que se repetía continuamente en su cabeza como si de un mantra de salvación se tratase… “Itzhak”… ¿Quién demonios era
Itzhak?
Se quedó un rato tumbada boca arriba en la cama, mirando al techo. Todas
las mañanas la misma historia… ¿Por qué no podía soñar con algo normal como el
resto de la gente? Encendió la pantalla del móvil y miró la hora, si no se
levantaba llegaría tarde al trabajo.
参ったな。。。 (×_×U)
Ains... ¡Buenos días!
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参ったな。。。 (×_×U)
Ains... ¡Buenos días!
Entrada tardía de octubre...
Llevo semanas pensando "tengo que sacar tiempo para escribir la entrada, que al final llega noviembre..." Pensé incluso en escribirla y tenerla programada para que se publicase el 31 (por eso de las pesadillas, noche de halloween...) pero nada. El trabajo y las clases me está consumiendo más tiempo del que pensaba (sobre todo el trabajo, que casi todos los días tengo que disculparme con la profesora por no llevar las tareas hechas por falta de tiempo (T.T) ).
Pues nada, esta vez os traigo un fragmento sobre Helena (la madre -de momento desaparecida por falta de fondos - de los pequeños Adam y Elyssa). Ya puse un poquito sobre ella en una entrada anterior, de contenido también bastante oscuro (^_^U).
Espero que os haya gustado.
Nos vemos en la próxima entrada.
またね~! (@⌒ー⌒@)ノ
Hola. me encanta la historia que aunque una pesadilla tiene parte de realidad porque la niña se quedó huérfana hace años y ese sueño se repite cada noche. Menudo misterio con Itzhak, ¿qué significa?... ya nos irás avanzando algo de la trama. Ya me imagino que estarás agotada porque trabajando y estudiando a la vez no te llegará el tiempo para ningún hobby. Aprovecha y seguimos en contacto
ResponderEliminarEspero animarme a ir escribiendo más sobre las historias de todos los personajes (ya sea en fichas o publicando fragmentos como este). Lo malo es que no suele gustarme mi forma de escribir, y de hecho este es el único fragmento que me gusta de todo lo que tengo escrito (que tampoco es mucho) XD
EliminarMuchas gracias por tu comentario y por pasarte a leer, Marta.
Gran relato, muy triste lo de la chica y su pesadilla de mas de 10 años, saludos desde El Blog de Boris Estebitan.
ResponderEliminarGracias por pasarte a leer y comentar, Estebitan (^_^)
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